FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA Y VIENTRES DE ALQUILER

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Albert Rivera, secretario general de Ciudadanos, ha anunciado que esta semana llevará al Parlamento una ley para legalizar la ‘gestación subrogada’. Este político de derechas, aprendiz mediocre de Macron, sueña con un mercado capitalista que no tenga límites, en el que todo se pueda vender y comprar. Su preocupación no son los derechos, solo las libertades de los que tienen recursos suficientes para poder hacer realidad sus deseos.

El anuncio de esta propuesta de ley ha sido hecho en la semana del orgullo: una propuesta política reaccionaria en un envoltorio progresista. Rivera quiere ensanchar su espacio electoral. Con sus propuestas económicas ha quitado votos a la derecha, pero eso no es suficiente y lo sabe. Necesita ofrecer propuestas políticas que tengan la apariencia de ser progresistas. En la legalización de la prostitución y de los vientres de alquiler ha encontrado lo que necesitaba. Con esas propuestas satisface al mercado neoliberal y a sectores de la población que creen que la quiebra de la ortodoxia sexual y reproductiva es progresista.

Sin embargo, sabemos que la normatividad sexual y reproductiva se puede desarticular por la derecha o por la izquierda. La legalización de la prostitución y de los vientres de alquiler significa reforzar los derechos masculinos y debilitar los de las mujeres. Numerosas voces feministas, entre la que destaca por su rotundidad la de Alicia Miyares, han señalado la dimensión patriarcal que entraña la legalización de los vientres de alquiler, pues significa tratar a las mujeres que gestan para otros como vasijas, como cosas.

Pero no solo tiene un significado patriarcal, también tiene una poderosa dimensión de clase. ¿Qué mujer se embaraza nueve meses para después entregar altruistamente el recién nacido a personas desconocidas? ¿No lo hará más bien porque necesita recursos para vivir? Si no identificamos la relación causal entre la feminización de la pobreza y este nuevo fenómeno patriarcal que son los vientres de alquiler no podremos entender el significado político que para el capitalismo global tiene este nuevo uso reproductivo de las mujeres. Sin embargo, quizá tengamos que agradecer a Rivera que desvele con tanta claridad los intereses neoliberales y patriarcales que entrañan los vientres de alquiler.

 

 

 

4 pensamientos en “FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA Y VIENTRES DE ALQUILER

  1. Muy bien, Rosa! Lo comparto en Facebook. Además, que hables no sólo de mercantilización, sino también de cosificación me parece perfecto. Ya lo he discutido varías veces. Si hablamos sólo de mercantilización, abrimos la puerta al debate sobre la regulación del uso de los vientres de las mujeres si no hay dinero de por medio. Un espanto.

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    • Querida Juana: la dimensión patriarcal es fundamental, pero la variable de clase es la que puede convencer a la gente de izquierdas y feministas incluso que consideran que es un acto de libertad de las mujeres gestantes. Ese es uno de los motivos por los que siempre enfatizo la dimensión de clase. ¡Qué cruz con estos sinvergüenzas! Un abrazo enorme

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  2. Exacto Rosa, genero y clase, esa es la doble dimensión que no debemos nunca separar en este debate!!! Gracias por tu lucidez una vez más. Un abrazo enorme. Guillermina

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